JUGANDO CON EL SOL
Hace ya mucho tiempo, en un bosque muy lejano Vivian el Mono Felipe, la
gallina Tomasa, la vaca Zoila, el cerdo ramón, el perro Bufón, el conejo Lucas,
el gato Tomas, el caballo Fidel, la oveja María, el loro Juan, el pato Donal y
el cuy Ernesto, todos estos animales jugaban felices y en armonía, tanto así
que el sol quiso jugar con ellos.
De pronto se escuchó una voz en lo alto del cielo, - era el señor sol
que les decía: hola amiguitos ¿podría jugar con ustedes?
La vaca Zoila con el conejo Lucas susurraban al oído diciendo: ¡¡es muy
grande!!!! .El pato Donal y la oveja María se fueron corriendo a sus
escondites.
El loro Juan y la gallina Tomasa repetían: ¡¡ no queremos, no queremos,
no queremos…!!
Sin embargo el resto de los animalitos decidieron que el sol baje a
jugar con ellos. Cuando el sol bajo del cielo y se acercó al bosque ninguno
podía resistir al calor, y todos huyeron a esconderse.
Al ver esta reacción, el sol volvió a subir junto a las nubes, pero
estaba tan triste que ya no quería a salir a iluminar nada, y sin el sol todo
se fue apagando, y el precioso bosque y sus animales también.
Los animales, sabiendo la causa que apenaba al sol, se reunieron a
pensar en formas de alegrarle, hasta que el cuy Ernesto se le ocurrió una
brillante idea: jugar con el sol de noche cuando ya no quema y así evitar sus
rayos. Y así lo hicieron…
Todos tuvieron que hacer un gran esfuerzo para descansar más durante el
día y poder jugar por la noche con el sol; tenían tantas ganas de alegrar a su
amigo el sol que nadie puso ninguna excusa, y la paz, la unión, y la alegría
volvieron al bosque y al resto del mundo.
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