“LA UNIÓN HACE LA FUERZA”
Había
una vez un pueblo muy lindo donde había un parque grande y con muchos juegos.
Allí se reunían los adultos y los niños para jugar, conversar y divertirse. Los
sábados casi todos llevaban comida para almorzar allí, pero no había un lugar
adecuado para sentarse a comer. Don Tomás era muy creativo y trabajador, él
pensó en hacerse una mesa. Tenía un poco de madera y con ésta la hizo, pero
sólo le alcanzó para ponerle dos patas. Don Tomás pensó: -lástima que tengo
poca madera, porque me gustaría hacer una mesa con 4 patas para que fuera más
fuerte-. Él la construyó, la llevó al parque y con cuidado puso su plato y su
comida. La mesa tambaleó pero no se cayó y él pudo comer tranquilo. Luego la
limpió y se fue a su casa. Los demás habitantes del pueblo se dieron cuenta de
la idea de Don Tomás y cuando él se fue usaron la mesa. Como eran muchas
personas y llevaban bastante comida, la mesa se movió y de un golpe se cayó y
se quebró. Ellos se sintieron muy apenados y buscaron a Don Tomás para
explicarle lo que había sucedido. Por suerte don Tomás no se enojó sino que
tuvo una gran idea, él dijo: -juntemos madera entre todos y hagamos muchas
mesas que tengan 4 patas para que resistan el peso y también hagamos bancos
para sentarnos-.Si trabajamos juntos va a ser más fácil y va a haber
suficientes mesas, pero eso sí, dijo Don Tomás, las mesas son para todos los
vecinos y por eso todos debemos ayudar con madera para construirlas, y cuando
ya estén en el parque debemos cuidar de ellas. Todo el pueblo estuvo de acuerdo,
juntaron la madera y construyeron las mesas. Éstas serán muy fuertes. El día
que las llevaron al parque hubo una gran celebración. De allí en adelante
cualquiera que las usaba las limpiaba y si veía basura alrededor, la recogía.
Algunas veces los vecinos olvidaban cumplir con su promesa de cuidarlas. Los
que llegaban después a usar las mesas, se molestaban un poco al encontrarlas
descuidadas, sin embargo, ellos las limpiaban para poder usarlas y las dejaban
limpias para que los que llegaran más tarde se sintieran felices. Cada cierto
tiempo se reunían para ver cómo marchaban los asuntos del pueblo, allí también
platicaban sobre el parque y recordaban el cuidado que éste y las mesas
necesitaban, muchas personas que antes habían sido descuidadas reconocían sus
errores y se proponían mejorar.